jueves, 3 de noviembre de 2011

Sin titulo

Los años de la locura, y
la inocencia, y todavía dulce dolor
hubiera atropellado trenes por vos
o por cualquier otra mujer
por amor o desamor
o por un polvo, un trago, un papel
hubiera matado a mis padres por decir ‘no’
quebrado en pedazos
o arrancado con los dientes
el puto dedo acusador de dios

me hubiera enfrentado en pelotas contra el mundo
por cualquier pelotudez
por un abrazo, un beso, un te quiero tuyo,
o de cualquier otra mujer…

Ahora que sé que están muertas
las pocas estrellas que aún puedo ver
que ya ni luz ni negro me queda
solo sombras y tibios reflejos
soy bolsa de hueso, carne y resacas,
es domingo crónico en mi alma.
Ahora que ya no entusiasma ni existe
amor ni desamor
todo es polvos, y tragos, y papeles
y jugar y entretenerse
hasta que pase el tren…
y me lleve
o me pise irremediablemente.

1 comentario:

  1. La próxima entrada tratare de cerrar la historia que dejé pendiente. Sepan disculpar: hay que publicar.

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