domingo, 6 de noviembre de 2011

Un pacto de silencio escrito en el cuerpo


 
Ramona con cinco hijos
y uno en camino,
el marido lejos,
no puedo alimentar a otro más.
El horror del cartel
El aborto es criminal.
                                              Aborto clandestino
                                              un pacto de silencio
                                              escrito en el cuerpo
   escrito en la lápida

Ramona tiene 13
presionada por debutar
no tiene voz para decirle
no seas forro, ponete uno.

Ramona tiene 17
está muy borracha
para darse cuenta
que está haciéndolo
en el baño del boliche.

Ramona tiene 30
está casada
y no tiene plata
para la pastilla del día después
ni para la de todos los días.

Ramona tiene 48
está premenopáusica
le viene cada dos meses
corre riesgos con el tipo que se levantó
quien mientras la penetra, le dice
no me gusta con preservativo
no sentís que es más lindo así.

                                             Aborto clandestino
                                             un pacto de silencio
                                             escrito en el cuerpo
                                             escrito en la lápida.

Yo aborto, tú abortas,
Él también aborta
pero el cuerpo siempre lo ponemos NOSOTRAS.

Vos, que te comprás un chivo nonato
para el asado del domingo, en el country.
Qué manjar de los dioses.
los mismos dioses que te dictan
la pancarta de la marcha
ABORTO NO, somos PRO-VIDA.

El chivo no vio la luz
tampoco pudo chupar la leche de la teta de la chiva,
también podríamos haberlo dado en adopción.

Vosotras abortáis
Ellas, las que pueden pagar
trasuntan la tristeza en divanes culposos;
las Otras, las pobres
las que llegan desangrándose a la guardia del hospital
aumentan su dolor con los
¡Hija de Puta, te gustó abrir las piernas!
Y la vergüenza,
muchas veces es Muerte.
                                       ¡QUÍTENNOS LA PENA!

Ellos también son responsables cuando gozan nuestros cuerpos.

Ellas abortan,
TODAS NOSOTRAS,
las miles de Ramonas
arrastramos la culpa por los hijos
que no pudimos tener
(no importa ahora por cuál motivo).
El dolor
lo llevamos de por vida,
tatuado en el alma
impreso en la mente
escrito en el cuerpo.
                                        ¡Quítennos la PENA lización!

Sociedad pacata que no educa
en la sexualidad responsable.
Sociedad hipócrita que no provee
de anticonceptivos.
Queremos ABORTO LEGAL
para no Morir
como Ramonas que somos.


RAMONA

Ramona pasa los días
lavando pa' los demás
Ramona y cinco chiquillos
que tiene que alimentar

marimba de dos a diez
que preguntan sin cesar
con sus caritas de angustia
cuando volverá el papá

su esposo hace dos meses
al norte fue a trabajar
con lo que el aquí ganaba
con lo que el aquí ganaba
no les alcanzaba el pan
Ramona

Al tiempo de que él se fue
Ramona empezó a notar
que estaba esperando un hijo
no...no puedo con otro más

miraba con ojos turbios
al frente de la vecindad
un gran cartel que decía
¡El aborto es criminal!

virgencita de mi alma
ayúdame tú a pensar
perdóname santa madre
perdóname santa madre
pero tengo que abortar

Ramona

Averiguó de un lugar
en el centro de la ciudad
donde señoras pudientes
diz que van a mejorar

con el dinero que gana
no pudo solucionar
lo que el doctor le pidió
jamás lo podrá juntar

hizo consulta barata
medicamento animal
y con un fuerte dolor
y con un fuerte dolor
se comenzó a desangrar
Ramona

Se fue apagando de a poco
confundida avergonzá
gritó cuando se moría
¡Por dios...no soy criminal!

a Ramona la enterraron
vecinos y caridad
su esposo no supo nada
sus hijos en la orfandad

y así terminó una vida
como ésta hay tantas más
así se mueren los pobres
y yo les pregunto a ustedes
¿A quién debemos juzgar?
Ramona


Una ley debiera haber
que la pobreza prohíba
y que a nadie en esta vida
le faltara que comer
una casa y un quehacer
que nos de felicidad
que florezca la igualdad
que se acabe el egoísmo
y no caer al abismo
por falta de libertad

que bonito que sería
que las cosas así fueran
por que de esta manera
el dolor no existiría
reinaría la alegría
no habría desigualdad
nadie tendría de más
ni tampoco faltaría
como a la gran mayoría
de esta injusta sociedad

donde hay algunos señores
que acumulan la riqueza
no piensan con la cabeza
y no entienden las razones
la realidad de los pobres
jamás la quieren mirar
desde su trono o altar
dizque defienden la vida
y a la gente mas jodida
siempre van a condenar

como en América Latina
nuestra patria en unidad
por culpa de estos tarados
todos los días se van

de la vida mil mujeres
dejando en la orfandad
a millares de inocentes
que preguntan donde están

los sentimientos humanos
para poder acabar
esa consigna PRO-VIDA
de la iglesia y del capital
Yo no soy santo ni rico
soy igual que los demás
que por amor a la vida
aprendimos a cantar…


Letra: Alejandro Stuart ale@alejandrostuart.com
Música: Alejandro y Amparo Ochoa - México D.F. 1980


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